jueves, 1 de diciembre de 2011
¿Dónde quedan los sueños, los juegos de la infancia? ¿Dónde queda la inocencia? ¿Crecer es dejar de jugar un juego para pasar a jugar otro? ¿Crecer es olvidarte del niño que fuiste? Cuando somos chicos jugamos a la mamá y el papá, a la oficina, al doctor… En realidad jugamos a ser grandes. ¿Esos juegos de la infancia son algo así como nuestros ensayos de la vida futura? ¿Cuándo somos grandes por qué jugar es algo negativo? ¿Por qué miramos mal a alguien que juega con la otra persona? Cuando sos chico los juegos no tienen consecuencias. Terminas de jugar, los juguetes vuelven a la caja y el soldadito que murió en la batalla mañana sirve para otra guerra. Pero cuando sos grande el resultado del juego es definitivo.
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