lunes, 3 de octubre de 2011

No hay nada en el espejo y persigo mis reflejos, igual que en los sueños.


De andar desorientada, voy cayendo en picada; es igual que un mal sueño.


La vida es roja si te vas y me derrota igual que en los sueños,


y olvido y ya no sé qué hacer,


no dejo de correr, como en sueños.

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