lunes, 20 de septiembre de 2010

Lo supe desde el comienzo, que romperías mi corazón. Pero aun así yo tenía que interpretar este papel tan doloroso. Me atrapaste entre tus dedos, con tu mágica sonrisa. Me tuviste colgada de una cruz de amantes un rato. Pusiste tu hechizo en mí, me dejaste sin aliento. Pero no había nada que pudiera hacer para que te quedaras. Te voy a extrañar. Y el amor que siento por ti, nada podría hacerme cambiar mi punto de vista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario